Conoce las propiedades de la piedra de luna

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La piedra de luna o Adularia, es un enigmático amuleto que data del siglo XVIII reconocido por su gran poder para desintoxicar ambientes y eliminar bloqueos mentales que impiden nuestra evolución. Esta piedra preciosa destaca en la joyería y decoración por su bellísima estética y adularescencia (efecto óptico de brillo blanco-azulado). Sin embargo, muchas personas desconocen su gran influjo en nuestra naturaleza.

Su poder crece o mengua al paso de las fases lunares y su influencia es tan potente que se recomienda usarla por temporadas. A diferencia de otras piedras como el cuarzo rosa o el ágata fucsia, la piedra de luna puede llevarse como joyería si se usa por un determinado periodo de tiempo.

La piedra de luna o el talismán de la videncia

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Desde hace siglos, la piedra luna ha sido el amuleto por excelencia para conectar de forma directa con la magia de la luna. Este cristal encontró su lugar entre las piedras mágicas debido a que fue un potente canal para provocar antiguas profecías.

Según las leyendas, la adularia o piedra luna, ayudaba a desarrollar la “segunda visión” o videncia, por lo que ha sido la gema predilecta de clarividentes por años.

Está comprobado que este cristal ayuda al desarrollo de la intuición, así que suele ser la piedra favorita de mediums, tarotistas y videntes. La piedra luna estimula el chakra del tercer ojo y el chakra corona, por ello sirve para aumentar la capacidad psíquica y entrenar nuestra mente.

Algunas de sus propiedades más importantes incluyen escuchar con precisión la voz de nuestra consciencia, de nuestro espíritu o de los seres de luz que quieran comunicarse con nosotros.

Los yoguis también prefieren esta piedra para trabajar la meditación logrando que sea más profunda y enriquecedora. La piedra de luna también tiene un increíble efecto en el plano onírico.

Sirve para mejorar la calidad del sueño, para recordar lo que soñamos y entender su significado, o para explotar el poder de nuestra mente mientras estamos dormidos.

Muchos psíquicos usan esta gema para tener sueños más despejados y tranquilos, para estimular la producción de sueños lúcidos, y muchos videntes la usan para lograr sueños premonitorios. Los practicantes del viaje astral también encuentran mucha utilidad en esta piedra, ya que otorga poder y protección en el plano astral y les ayuda a tener una experiencia más sanadora.

¿Cómo influye la piedra luna en el plano energético y emocional?

Como su nombre lo señala, esta piedra está muy unida a los ciclos de la luna, que siempre han afectado el estado de ánimo. Nuestro vínculo con este astro es innegable. Desde tiempos remotos, la luna fue considerada la representación de una diosa y es ahora mismo responsable de los ritmos de la naturaleza y de las mareas.

El influjo lunar se refleja en muchas de nuestras emociones, por tanto, la piedra luna nos ayuda a encontrar la calma que necesitamos y a entender los ciclos de la vida. Esta piedra nos recuerda también que todo crece y todo se reduce y que los seres humanos estamos sujetos a transformaciones para alcanzar el desarrollo interior.

Este eficiente amuleto ayuda a armonizar y a equilibrar nuestro estado emocional, por lo que es recomendada para aquellas personas que están bloqueadas y que no saben cómo actuar frente a una circunstancia.

Se dice que la piedra de luna es capaz de revelar las energías que encarnan las personas. Si el portador posee una gran energía positiva, la piedra luna mostrará tonalidades violetas o azules al contacto con la luz.

Pero si su portador está lleno de sentimientos como el pesimismo, la ira, la envidia o atraviesa un dolor emocional, la piedra luna adoptará tonalidades más grises o pardas.

La piedra de luna, las mujeres y la energía del amor

Al igual que la luna, la adularia está relacionada directamente con los ciclos menstruales de la mujer, así como con su embarazo. Para las mujeres que buscan tener hijos, este mineral es excelente ya que favorece enormemente a la fertilidad.

Este talismán se encuentra alineado también con la energía femenina y ofrece muy buenos resultados si se usa para regular la menstruación. También es capaz de ayudar a sobrellevar el síndrome pre-mestrual y los primeros meses de embarazo donde los cambios hormonales son mucho más fuertes.

Los romanos creían que la piedra luna representaba la imagen de Diana, la diosa de la luna, y que por ello era capaz de atraer el amor verdadero. Desde entonces se le ha atribuido a esta piedra la propiedad de despertar el amor y la pasión entre los amantes.

Se le considera una piedra sagrada que otorga buena suerte y ayuda a despertar el interés y la ternura de la persona amada. Para muchos, esta piedra es perfecta para resolver los problemas de pareja, debido a que se encarga de calmar los ánimos y le permite a cada uno pensar bien antes de hablar o de actuar.

¿Cómo usar la piedra de luna?

La piedra luna puede llevarse sobre el cuerpo en forma de dije o de anillo, o puede colocarse en espacios abiertos de la casa, como parte de la decoración. Su presencia será favorable para alcanzar un ambiente relajado, ya que tiene un increíble efecto tranquilizante.

Durante sesiones de reiki o acupuntura puede colocarse la piedra luna en el entrecejo o el pecho para estimular el chakra del tercer ojo y el chakra del corazón, lo que tendrá como resultado una experiencia espiritual de limpieza y sanación más completa.